La quimioterapia y la caída del cabello

Es real que el pelo podría ser solo un detalle si somos diagnosticadas con #CáncerDeMama. Pero también es cierto que, al comenzar el camino de la enfermedad, nuestra imagen es lo primero que se ve afectado y eso repercute en nuestra autoestima y energías para afrontar lo que tenemos por delante.

Lo que primero deberíamos aclarar antes de desarrollar nuestra nota es contarte que no necesariamente si pasás por quimioterapia perderás tu pelo, existen ciertos tipos de tratamientos con los que no sucede.

 

Por eso, aconsejamos que previamente consultes con tu oncólogo. Una vez que te lo haya confirmado: calma. La caída comienza unas dos semanas luego de comenzar con la quimioterapia y su frecuencia es muy relativa según cada persona.

Además de caerse, el pelo también pierde grasa, lo que generará que te pique y moleste. Frente a esta situación, existe varios métodos que pueden ayudarte a sentirte mejor: prótesis capilares, pelucas (de cabello natural o sintéticas) e incluso pañuelos o turbantes oncológicos. La decisión dependerá de varios factores, tendrá que ver con si realmente querés ver modificada tu imagen, o no te preocupa demasiado quedarte sin pelo.

Las prótesis son la solución adecuada para quienes no quieran cambios bruscos en su aspecto. Solo se retiran para realizar el tratamiento y además están hechas con materiales hipoalergénicos, evitando así cualquier efecto indeseado sobre el cuero cabelludo.

Las pelucas deben complementarse con otro método como los pañuelos, ya que éstas se sostienen con gomas que oprimen el cuero cabelludo, cosa que debemos evitar. El tiempo aconsejado para usar pelucas es de 2 a 4 horas seguidas.

Por otro lado, si contás con los recursos y realmente es muy importante no verte sin pelo en ningún momento, podés programar la confección de tu prótesis capilar para que esté lista en el lapso de la caída del cabello. Las prótesis pueden usarse tranquilamente durante 7 días corridos.

Luego de los 17 días del último goteo de la  quimioterapia el pelo vuelve a crecer. Son entre 15 y 30 días que demora el organismo en expulsar el fármaco y recuperarse el bulbo. Llevará luego unos dos meses en que se rellene el poro. En ese instante comenzará a crecer a un ritmo normal. Algo importante: en caso de que acostumbres teñirte, deberás esperar unos 3 meses y hacerlo con un producto libre de amoníaco.