Dra. Sandra Miasnik: “El empoderamiento femenino de los últimos años es muy positivo para el cuidado de la salud”
En el mes internacional de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, la Dra. Sandra Miasnik participa de una nueva edición de Cuida Las Lolas, recordando la importancia de la prevención, los chequeos anuales y la incidencia de la detección precoz en las probabilidades de cura y recuperación ante la aparición de la enfermedad.
El cáncer de mama es la patología oncológica más frecuente entre las mujeres. En la Argentina se detectan casi 20 mil casos al año, que van desde estadíos incipientes hasta avanzados. La detección precoz puede lograr que se eviten muertes, ya que diagnosticado a tiempo el cáncer de mama puede curarse por completo. Las posibilidades de padecerlo aumentan con la edad, si bien el hecho de ser joven no implica que no pueda desarrollarse la enfermedad. Se estima que 1 de cada 8 mujeres va a padecer cáncer de mama en algún momento de su vida.
“Antes, la salud de la mujer estaba relegada a un segundo plano, por detrás del cuidado de los otros. Hoy es distinto, y existe una noción de que estar bien y ocuparse de una misma es el primer paso para todo lo demás” cuenta Sandra Miasnik, médica especialista en ginecología y medicina reproductiva.
Ahora bien, en el contexto de pandemia, los controles mamarios han sufrido una baja enorme. Bien lo explica Sandra: “Al principio tuvo que ver con el cierre momentáneo de los consultorios, y luego con el temor de la gente, y hoy podemos decir que durante la cuarentena los controles cayeron, aproximadamente, entre un 70% y 80%. Las mujeres tienen que saber que actualmente hay protocolos que permiten hacer los chequeos ginecológicos anuales y completos de manera segura, es decir, que además de la visita al médico se deben realizar siempre los estudios por imágenes. El cáncer de mama es asintomático y en estadíos tempranos sólo puede diagnosticarse con estos métodos”
Sandra también observa que una relación intrínseca entre la autovaloración de las mujeres y los controles médicos “Entre las adultas jóvenes y las que les siguen “para abajo” en edad, el empoderamiento femenino de los últimos años es muy positivo respecto a entender que cuidar la salud es también autovalorarse. Cuando recién me recibí eso no era así, para las mujeres siempre estaba primero el bienestar familiar”
En cuanto al arte y su función de potenciar el mensaje de prevención, Miasnik opina: “El arte es una forma de expresión y las enfermedades, de alguna manera, también lo son. Los médicos podemos cuidar cómo se expresa en el cuerpo ese mensaje, pero es importante escucharlo atentamente más allá de eso. Muchas mujeres me cuentan que un diagnóstico de cáncer les permitió ver otras cosas de ellas mismas, cosas que tal vez antes no veían o incluso no se animaban a hacer. Hay mujeres que iniciaron emprendimientos, como, por ejemplo, realizar tatuajes sobre cicatrices de operaciones, o ayudar a embellecer a mujeres que atraviesan quimioterapia. Incluso armaron pequeños negocios de turbantes o pañuelos modernos, es decir, le pusieron onda al desafío de atravesar un tratamiento. Resignificaron el mensaje, lo tomaron como una posibilidad de mirar para adentro y ver cómo podían transitar ese momento adverso de la mejor manera posible, generando algo positivo dentro del dolor o la angustia”
Sandra Miasnik es Médica Especialista en Ginecología (UBA), y se dedica a la Medicina Reproductiva. Trabaja en el CEGyR (Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción), es Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER) y de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (SOGIBA).