Amamantar después del cáncer de mama: ¿es posible?

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, desde @cuidalaslolas nos sumamos a visibilizar una temática poco hablada pero profundamente importante: ¿puede una mujer amamantar luego de haber atravesado un cáncer de mama?

Lactancia y cáncer de mama

Hablamos con Paola de los Santos, puericultora, psicóloga social, autora del libro “Yo doy la teta” e impulsora de la campaña #YoDoyLaTeta desde 2012. Su mirada nos ayuda a entender que cada historia es única y que la lactancia después del cáncer sí puede ser posible, dependiendo de muchos factores.

¿Es posible dar la teta después del cáncer de mama?

. En algunos casos, es posible amamantar luego de haber atravesado un tratamiento oncológico. Pero, como explica Paola, todo depende del tipo de intervención:

“Va a depender del tratamiento recibido, de cuánto se haya extendido, y de qué tan invasiva haya sido la cirugía. Para poder amamantar es necesario que se haya conservado tejido mamario. Incluso si se logra, no siempre se da una lactancia exclusiva.”

En casos de mastectomía radical (cuando se extirpa toda la glándula, el tejido mamario y el pezón), no es posible amamantar con ese pecho. Sin embargo, muchas mujeres —incluidas las que acompañó Paola— han dado la teta con un solo pecho:

Hay mujeres que han amamantado de un solo pecho incluso sin haber atravesado cáncer. Se puede, y lo hemos visto.”

¿Qué pasa con la quimioterapia y la lactancia?

“La radiación puede afectar la producción de leche en el pecho tratado. Y en general, se recomienda esperar alrededor de un mes luego de terminar la quimio para volver a amamantar, explica Paola.

Durante el tratamiento, es importante mantener la producción de leche (aunque luego se descarte) para evitar complicaciones como mastitis y preparar el cuerpo para retomar la lactancia cuando sea posible.

La hora de la lactancia… también es colectiva

Para Paola, dar la teta no debería ser un acto solitario. A través de la campaña #LaHoraDeLaLactancia, trabaja para visibilizar que este acto es físico, emocional y profundamente social:

“Cada historia es concreta y requiere una evaluación personalizada. Lo que sí sabemos es que no hace mal al bebé tomar de una teta que ha sido tratada por cáncer.”