En un entorno boscoso y agreste se insinúa la figura de una mujer acuclillada bajo un árbol, que tira con todas sus fuerzas de lo que podría ser una liana, en dirección a la tierra, en una alusión al parto. En verdad, la potencia del desgarro, las tensiones y el esfuerzo se reflejan en los trazos del follaje y ramas que aparecen en el registro izquierdo (desde el punto de vista del observador) y en la esquina inferior izquierda. No se trata únicamente de que esta mujer esté alumbrando en medio del monte, colgándose de una liana de un árbol, como hacían las mujeres guaraníes, habitantes originarias de mi provincia. En este dibujo, el monte mismo está alumbrando, en solidaridad con la parturienta. Los vegetales se retuercen convulsionados en un esfuerzo compartido.