Tócate, Cuídate: entreteje la delicadeza sutil de la acuarela con un grito silencioso que urge ser escuchado. Cada pincelada de color, translúcida y vibrante, se convierte en un susurro que abraza la resiliencia y en un eco que convoca a la prevención. Esta obra no se contempla, se siente, es un santuario íntimo donde el arte y el activismo se funden en un solo latido.Honra las batallas libradas, celebra la fortaleza que florece en la vulnerabilidad y con una ternura feroz, entrega a cada mujer el espejo de su propio poder. Es una caricia sobre el alma, un recordatorio de que el primer acto de amor y revolución comienza con una mano sobre el pecho y una promesa de cuidado.