Esta pieza representa el cuerpo de la mujer como un santuario, un jardín sagrado que merece ser cuidado y respetado. A través de las flores, se simboliza la feminidad, la fuerza y la capacidad de florecer incluso en los momentos más difíciles.La mujer no tiene rostro porque no representa a una persona en particular, sino a todas las mujeres. Las flores en el pecho simbolizan el cáncer de mama, pero también muestran que, aunque una parte del cuerpo esté enferma, la mujer sigue teniendo la fuerza para salir adelante, sanar y volver a florecer.