Pinto para cantar, para reír, para jugar, para demostrarme y mostrarme.
Pinto para esconderme, para llorar, para sumar, para restar.
Pinto porque haciéndolo soy más que nunca, más que siempre.
Porque me reflejo en otras mujeres, porque ellas se reflejan en mí.
Porque a través de mi pintura nos podemos abrazar, acompañar y sentirnos únicas.
Pinto porque es mi esencia, pinto por mi existencia.