La obra fue pensada en un momento donde la desesperación se adueñó de la mente y el alma. Un grito que sale desde lo más profundo de las entrañas, grito de angústia y desesperación. El cabello, desordenado por la fuerza de su voz, parece flotar como hilos de energia rota. Ella, con todo su cuerpo atrapado en la impotencia, la arrastra a expresar la aflicción, pero al mismo tiempo impulsada por el grito para salir con más fortalecida.