“La Cantora” es una pieza que celebra la unión entre música, naturaleza y espíritu creativo. A través de un trazo lineal en hilo negro, se representa a una mujer en actitud serena, entregada a su guitarra, como símbolo de expresión íntima y libertad artística. A su lado, las flores refuerzan la idea de armonía con la vida y la belleza sencilla del entorno. El fondo, salpicado de colores vibrantes, aporta dinamismo y frescura, evocando emociones que fluyen como melodías en el aire. La obra invita a contemplar la fuerza poética de lo cotidiano, donde el arte se convierte en un canto del alma.