"Reconstrucción", un viaje profundo hacia lo interno, donde la figura femenina emerge como símbolo de resiliencia y transformación. En esta simbólica representación, la artista captura el momento en que una mujer, tras haber atravesado la tormentosa experiencia, culmina un proceso de reconstrucción personal y espiritual, colocándose la última pieza faltante en su pecho.
La figura central se muestra en un acto delicado y determinante. Cada trazo, cada color, es un reflejo de la lucha y la esperanza, un diálogo visual que revela el deseo de renacer. El uso de distintas texturas y formas fluidas para enfatizar la conexión entre el cuerpo y la naturaleza, sugiriendo que, al igual que las estaciones, la vida es un ciclo de caídas y renacimientos.
Los tonos empleados, que oscilan entre lo suave y lo vibrante, ilustran las emociones que fluyen en este proceso de sanación: el dolor, la vulnerabilidad y, finalmente, la satisfacción y alegría de la superación. La elección de la figura femenina representa la fortaleza inherente en cada mujer, su capacidad de construir y reconstruir su identidad a través de las adversidades.
Es un tributo a la valentía de aquellas mujeres que, al enfrentar desafíos, encuentran su voz y su poder. Esta obra nos recuerda que la recuperación es un viaje, donde cada paso hacia adelante es un acto de fortaleza y amor propio.